jueves, 7 de abril de 2011
CORONILLA SIMPLE DE DESAGRAVIO A MARIA SANTÍSIMA
CORONILLA SIMPLE DE DESAGRAVIO A MARIA SANTÍSIMA
PARA TODOS LOS DÍAS
“Ten compasión del Corazón de Tu Santísima Madre. Éste está cubierto con espinas, con las cuales hombres ingratos lo hieren en cada momento y no hay nadie que las remueva con un acto de reparación.”
Les dejo aquí una coronilla simple de reparación por las ofensas que recibe María Santísima a diario. Esta coronilla no reemplaza el Rosario de la Virgen, sino que lo complementa. Se pueden rezar los misterios durante el día, todos juntos o en forma separada, cada vez que nos acordemos de nuestra Madre Santísima. La idea es que se los aprendan de memoria y lo recen a diario. Vamos caminando por la calle, nos acordamos de María y rezamos un misterio, y así......
Primer Misterio
Cuenta grande:
Por los ataques contra la Inmaculada Concepción de María.
Cuentas pequeñas:
Ave María (3) Son tres Avemaría por misterio.
Finaliza cada misterio con:
Ave María Purísima, sin pecado concebida.
Segundo Misterio
2. Cuenta grande:
Por los ataques a su Perpetua Virginidad.
Cuentas pequeñas:
Ave María (3)
Finaliza cada misterio con:
Ave María Purísima, sin pecado concebida.
Tercer Misterio
3. Cuenta grande:
Por los ataques a su Divina Maternidad y el rechazo de aceptarla como la Madre de toda la humanidad.
Cuentas pequeñas:
Ave María (3)
Finaliza cada misterio con:
Ave María Purísima, sin pecado concebida.
Cuarto Misterio
4. Cuenta grande:
Por aquellos que procuran infundir en los niños el desprecio, la indiferencia y hasta el odio hacia María Inmaculada.
Cuentas pequeñas:
Ave María (3)
Finaliza cada misterio con:
Ave María Purísima, sin pecado concebida.
Quinto Misterio
5. Cuenta grande:
Por aquellos que la ultrajan directamente con palabras o imágenes blasfemas y la utilizan en medios de comunicación con burla en contra de la religión católica.
Cuentas pequeñas:
Ave María (3)
Finaliza cada misterio con:
Ave María Purísima, sin pecado concebida.
Oración al finalizar la coronilla
Oh, Virgen mía, Oh, Madre mía,
yo me ofrezco enteramente a tu Inmaculado Corazón
y te consagro mi cuerpo y mi alma,
mis pensamientos y mis acciones.
Quiero ser como tú quieres que sea,
hacer lo que tu quieres que haga.
No temo, pues siempre estas conmigo.
Ayúdame a amar a tu hijo Jesús,
con todo mi corazón y sobre todas las cosas.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario